#JusticiaParaClaudio clama su familia a un mes del vil asesinato

Miguel Cardoza Cadenas

MCC Noticias

Elisa Pérez era la compañera sentimental de Claudio Ramón Calzadilla Maleras de 31 años de edad, quien fue vilmente asesinado por indígenas que lo emboscaron cuando él llegó a buscar unos animales que le habían hurtado de su finca familiar La Fortaleza, ubicada en la parroquia Guachara del municipio Achaguas.

Ella evidentemente no supera lo sucedido, que ya el jueves 14 de mayo cumplió un mes. Junto a la familia del joven siguen clamando justicia porque, pese a directos indicios sobre los responsables, no ha habido actuación debida y ejemplarizante para no dejar el caso en la impunidad.

Elisa decidió contar la historia del joven cuyos sueños le truncaron de una manera miserable y para revictimizar a su familia hasta desaparecieron su cuerpo.

El relato de su esposa en twets...

Recopilamos los twets para que conozcan más de él -que ya descansa en paz- pero en la tierra no cesa el clamor de justicia. 

"Claudio Calzadilla, mi pareja: Claudio tenía 31 años de edad. Estudiaba Medicina Veterinaria en la Universidad Central de Venezuela (UCV) núcleo Maracay, estado Aragua. Estudios que suspendió, luego de que su padre falleciera de cáncer, para poder hacerse cargo de la finca.

La finca "La Fortaleza" que pertenece a su madre, hermanos y a él, por herencia, está ubicada en Capanaparo, estado Apure. Una zona de extensa llanura y ríos, donde no hay señal telefónica ni electricidad. La población mas cercana es Guachara. 

Claudio se encargaba de lleno con la finca: administrarla, trabajarla, etc. El proximo mes cumpliríamos 1 año de estar viviendo juntos en un anexo (que con mucho esfuerzo e ilusión logramos equipar) en la poblacion de Achaguas.

Claudio era un persona muy sensible a los animales, le gustan prácticamente todas las especies desde caballos hasta serpientes y siempre fue muy de cuidarlos, criarlos, alimentarlos, etc. 

Era un buen hombre, buen hijo, excelente amigo, el mejor novio y pareja, fiel creyente de "dar sin esperar nada cambio". Le gustaba ayudar a las personas sin importar quiénes fueran. Podía ayudar a un amigo de toda la vida y a un recién conocido sin ningún problema.

Si por alguna razón no podía ayudar a alguien pedía disculpas. Uno de sus lemas siempre fue el perdón. Se le daba con facilidad eso de perdonar a las personas y las fallas. Repetía constatemente la frase: "Siempre podemos dar más de nosotros".

El antecedente y los hechos...

En la zona de Capanaparo se viene presentando el hurto de ganado y de caballos mansos desde hace más de 3 años por parte de indígenas y de otros ladrones de la zona. A Claudio le habían robado -entre el año 2018 y diciembre de 2019- aproximadamente entre 26 y 30 caballos.

El 14 de abril de 2020 decidió ir desde la finca, con dos de sus obreros, hasta la comunidad indígena "Vuelta Mala", porque en reiteradas oportunidades le había llegado la informacion de que los caballos que le habían robado los tenían en ese lugar. Los tres salieron a caballo a las 9 am...y no regresó.

No regresó porque le tendieron una emboscada entre aproximadamente 10-12 indígenas que lo rodearon y le dispararon flechas directas a su caballo y a él. Uno de los obreros logró escapar primero con vida y llegar hasta la casa, en la finca, donde nos avisó lo ocurrido.

Siempre mantuvimos la esperanza que Claudio estuviese con vida, rogándole a Dios que le permitiera resistir si estaba herido y escondido, mientras llegábamos con ayuda. Pero no fue así. Para cuando las comisiones del Cicpc, GNB y policía pudieron llegar a la zona donde ocurrió solo encontraron un rastro de mucha sangre, pero no a Claudio.

El segundo día de busqueda encontraron tan solo una pierna a la orilla del río Capanaparo el resto de Claudio no fue localizado, hasta la fecha presente.

El dolor familiar que impulsa la exigencia de #justiciaparaClaudio...

Para todos nosotros, su madre, hermanos, su familia en general, para todos ha sido un total y completo infierno, en todos Los sentidos. El dolor es indescriptible y es insoportable. 

Hemos tenido, desde el primer día, que solucionarles a las "autoridades competentes" que llevan la investigacion vehículos, gasolina y comida. Llevarlos y traerlos. 

Hoy, ya el Cicpc tiene todas las declaraciones de testigos, las denuncias, las ubicaciones de los asesinos, la colaboracion de los demás indígenas de otras comunidades. Porque sí existen muchas comunidades en Capanaparo de indígenas que salen a trabajar, que son buenas personas, y que también han sido víctimas de estos delincuentes. Incluso muchos de ellos que han trabajado con la familia se han ofrecido a ayudar. Básicamente porque estan hartos de esto y porque algunos tienen miedo, ya que han sido amenazados de muerte. 

Todo lo que aquí menciono la ministra Aloha Núñez lo sabe. Lo sabe porque recibió un reporte directo de su representante en Apure, quien fue con nosotros y las comisiones de investigación hasta Capanaparo. Pero la ministra que está al tanto de todo no se ha pronunciado. El Cicpc de San Fernando que lleva el caso cometió muchas irregularidades desde el inicio, en especial el médico forense. 

Todavía esperamos justicia, porque ningún ser humano y en especial Claudio Calzadilla no merecía lo que le hicieron. Nadie merece morir por tratar de recuperar lo que le pertenece, nadie merece que le arrebaten la vida y menos de una forma tan atroz.

Nadie merece vivir con miedo ni con zozobra como vivimos nosotros, nadie merece perder a un familiar de esta forma ni de ninguna otra y que la única respuesta obtenida hasta ahora sea impunidad. Exigimos Justicia.

#JusticiaPorClaudio y #JusticiaParaClaudio han sido los hastag o eriquetas que hemos creado para hacer un llamado por las principales redes sociales. Te pido que nos ayudes, por Claudio y por cada venezolano que ha perdido su vida en manos de delincuentes".